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¡Feliz lunes 20liners!

Empezamos la semana con un nuevo proyecto de escritura #AmorPlatónico.

El amor es uno de los sentimientos que más mueve a los escritores, y más aún cuando se considera inalcanzable. El concepto popular de amor platónico es aquel imposible, ya sea por diferentes motivos: no correspondido, espiritual, prohibido o idealizado. Un amor perfecto con el único defecto de ser irrealizable. 

El amor platónico se fundamenta en la fantasía e idealización de una persona ¿Quién no ha sentido algo así en algún momento? La imaginación no tiene límites, y en este caso el amor se basa en una ilusión que, al no poderse materializar, se convierte en un sueño. 

A veces los amores platónicos dejan de ser ideales y se transforman en realidad, otras se quedan en la memoria como un amor espiritual, pero siempre sirven de inspiración a escritores y artistas, que encuentran en las letras o el arte el medio para expresarse.

En 20lines te proponemos que escribas sobre tu #AmorPlatónico ¡Saca a la luz el fuerte sentimiento creado por un amor inalcanzable!

Cuando hayas escrito tu historia, no te olvides de incluir en tu relato el hashtag #AmorPlatónico para que podamos escogerte entre los mejores relatos del proyecto semanal, así como añadirte a nuestra lista de recomendaciones. También amplía tu visibilidad difundiendo tu escrito en Facebook, Twitter e Instagram.

¡Hola 20liners!

Empezamos la semana con un nuevo proyecto semanal #MiLugarFavorito.

Todos tenemos un lugar al que tenemos cariño, un sitio especial con un gran significado. Los lugares en los que vivimos o visitamos forman parte de nosotros, y son testigos de nuestras innumerables vivencias. 

En 20lines te proponemos que escribas sobre ese sitio con el que conectas: un espacio al que acudes para sentirte mejor, un ambiente que te proporcione inspiración o un lugar que sólo con pensar en él te haga sonreír. 

Puedes escribir sobre una parte de tu ciudad, pueblo, lugar donde creciste, o donde vives actualmente. También puedes contarnos tu lugar favorito en el mundo o un sitio que visitaste y, que por algún motivo, lo guardaste en tu memoria.

Asimismo, no por ser especial tiene que ser único. Este sitio puede ser el parque donde vas a leer, la plaza donde conociste a alguien importante o incluso el bar donde te reúnes con amigos ¡Queda a tu elección! El único requisito es que este lugar te haga sentir más feliz. 

Cuando hayas escrito tu historia, no te olvides de incluir en tu relato el hashtag #MiLugarFavorito para que podamos escogerte entre los mejores relatos del proyecto semanal, así como añadirte a nuestra lista de recomendaciones. También amplía tu visibilidad difundiendo tu escrito en Facebook, Twitter e Instagram.

¡Con el hashtag #MiLugarFavorito comparte con nosotros aquel lugar que te hace sentir especial!

Hoy voy a hablar de un sitio que me hizo sentir especial en una época de mi vida. Lo encontré por casualidad y se convirtió en un lugar de escape, donde una vez allí, todo dejaba de importar. El sitio estaba bastante escondido y más tarde nos dimos cuenta que era algo que muchos querían encontrar. 

Vivía en Siena, y a pesar de que esta ciudad tenía sitios increíbles donde perderse, un día una amiga y yo decidimos investigar un poco más. Nos introdujimos en la profundidad de la Toscana, sin rumbo, sin saber lo que nos íbamos a encontrar. Por el camino vimos un hotel-Spa, no sabíamos donde estábamos y decidimos pararnos a preguntar. Al entrar en el hotel no había nadie en la recepción, en el jardín  había un par de jacuzzis y decidimos hacernos pasar por clientes. Era verano, llevábamos el bikini debajo de la ropa y éramos estudiantes, ¡no teníamos dinero para pagarnos un Spa! Entramos en la zona muy confiadas, y nos metimos en el agua caliente. El placer duró muy poco, ya que después de unos minutos vimos como un hombre nos miraba desde la recepción. Como no queríamos meternos en ningún lío, saltamos del Jacuzzi y salimos por la puerta de atrás. Empezamos a correr por un bosque y de repente estábamos allí…En frente nuestro, como si hubieran salido de la nada, aparecieron unas termas naturales. El aspecto era totalmente onírico, unas ruinas de una muralla y una nube de humo sobre un río de agua helada. Al lado del río había unas pozas de agua ardiendo y al otro lado, el agua caía por una especie de tubería en forma de cascada ¡Un Spa natural abierto a todo el mundo! 

A pesar del olor a azufre que dejaban esas aguas, volvimos a ir varias veces durante nuestra estancia en Siena. El día antes de volver a España fuimos a las termas por última vez, de noche, donde no se veía nada más que las estrellas. Recuerdo que tumbada en el agua ardiendo, a oscuras, rodeada de amigos, pensaba en lo triste que era terminar una etapa, pero también estaba alegre, porque sabía que aquel final significaba el comienzo de algo nuevo. 

Ahora recuerdo ese lugar con una sonrisa y se ha convertido en uno de mis lugares favoritos que guardo felizmente en mi memoria.